Inspirado en icónicos diseños de la década de 1940, nuestro aplique de pared, con su simetría irregular y su forma equilibrada, aporta modernismo y sofisticación. Compuesto por cinco delicados globos de vidrio en color blanco que parecen flotar contra un eje central de acero pulido en color dorado. Elemento perfecto para destacar pasillos y/o recibidores, ya que es una adición de arte para cualquier espacio. Focos no incluidos.